lunes, 22 de febrero de 2010

Famosos, millonarios y muertos... Celebridades ganan dinero desde la tumba

Elvis Presley, Marilyn Monroe, Marlon Brando, John Lennon, Andy Warhol y Ray Charles, siguen siendo las celebridades fallecidas que cada día acumulan grandes fortunas por los derechos de sus obras y son cada vez más ricos, para regocijo de sus herederos...son los más ricos del cementerio.

En un macabro ejercicio contable, la revista Forbes publicó en octubre pasado una recopilación de las 13 mayores fortunas acumuladas por los difuntos, entre los que de nuevo se destaca Presley, quien encabeza la lista por quinto año consecutivo.

En un claro desafío a las leyes de la lógica, los muertos son cada vez más ricos y, como ejemplo, los elegidos por la revista que han atesorado este año, para regocijo de sus herederos, unos ingresos de 186 millones de dólares.                                                       


La procedencia de estos ingresos suele ser el cobro de derechos por la venta de sus libros o discos, aunque también los hay que siguen ganando dinero por ceder sus imágenes para anuncios de televisión, carteles o camisetas.

En algunos casos, el valor no lo tiene tanto lo que hicieron, sino su propia vida, como le ocurrió al músico Ray Charles, que debutó este año en el listado con unos ingresos de 6 millones de dólares, gracias a la película sobre su vida que protagonizó el actor Jamie Foxx.


El músico Johnny Cash, que también debutó en la lista de 2005, con 7 millones de dólares, tendrá su propia película en noviembre. 

 Pero la primera posición la ocupa, de nuevo, Presley, que ha logrado consolidarse como el más rico del cementerio, con una fortuna que creció este año a 45 millones de dólares, cinco más que el año pasado.

 Gracias a la empresa fundada para gestionar su imagen, Elvis Presley Enterprise, cuya beneficiaria es su hija, Lisa Marie Presley.Los ingresos que percibe esta empresa no son tanto por las canciones que compuso e interpretó, ya que los derechos fueron vendidos a Sony por 5 millones de dólares, sino por la venta de artículos y las visitas a su hogar, la mansión Graceland.
                                                                                                                
 Marilyn Monroe y James Dean´s - marketing siempre dispuesto a explotar estos íconos- son personajes infaltables. Este otoño, una campaña publicitaria de Mercedes-Benz invirtió en ellos $ 6,5 millones y 5 millones de dólares, respectivamente.



jueves, 18 de febrero de 2010

Qué tomamos como icono...

 
            Son varios los personajes que hemos ido mencionando en estos posts, y son más los que nos quedan por mencionar. Mitos, iconos, símbolos, ídolos, ‘ejemplos a seguir’… ¿a qué nos referimos y qué representan, qué características los hacen ser lo que son?

            Personalmente, definiríamos un icono como una representación física determinada a la que intrínsicamente se le asocian unas determinadas características, rasgos y demás elementos que le otorgan esa notoriedad, esa personalidad por la que se les conoce dentro de la amplitud del conocimiento colectivo de al menos un sector de la sociedad.
            Describir a un personaje - sean cuales sean sus cualidades y virtudes, pero mortal al fin y al cabo - como un ‘mito’ es elevarle a una realidad divina – ficticia – desde la cual protagonizan un estatus que adquiere el nivel de una prodigiosa leyenda que es conocida por cualquier habitante civilizado que se precie.

Abundan en este término tanto personajes de gran repercusión mediática, fallecidos en plena grandeza, como personajes ficticios creados por grandes genios de la literatura clásica.

            Kennedy, Batman o Monroe…Algunos casi alcanzan la inmortalidad: las incógnitas que levantan algunos tras morir  en extrañas circunstancias, por ejemplo; son siempre grandes impulsos a la especulación que gira en torno a sus vidas, especialmente por parte de la prensa, antes y sobretodo después de su muerte.
 
‘En la imagen, Michelle Obama, fotografiada por Annie Leibovitz para la revista Vogue. Vogue con Wintour como redactora jefe introdujo caras conocidas en las portadas de esta revista persiguiendo un mayor volumen de ventas.’

El fenómeno celebrity ya comenzó a cobrar protagonismo entre análisis sociológicos desde la década de los 70.
Creados por ciertos logros, cargos públicos, o simplemente hype , pero siempre desarrollados y explotados por la prensa al ver estos crecer sus ventas,  productores y agencias publicitarias, vieron su oportunidad y no tardaron en sacarle partido, patrocinios, grandes rostros…, vendían whisky, tabaco o cosméticos. Se creó así un sistema de retroalimentación en el que creaban o desarrollaban la fama que a su vez les reportaría beneficios.